En diálogo con Diario RIO NEGRO, la joven profesional, Luciana Grimolizzi, contó que estaba acostumbrada al trabajo de laboratorio, de horas y horas de “mesada” y análisis de datos y bibliografía, y pasó a cargar la mochila y caminar kilómetros para encontrar a los frágiles ejemplares de Andiperla.
Los datos relevados de la especie en los glaciares patagónicos, parte de su tesis doctoral del CONICET, dirigida por Pablo Pessacq y Rolando Rivera Pomar, muestran que las poblaciones de Andiperla lograron evolucionar y adaptarse como “carroñeras” que digieren los restos de otros seres. Por eso se dice que son “carnívoras” dentro de un eslabón superior de la cadena, el último en el ecosistema glaciar patagónico, sin competencia con otras amenazas naturales, comentó Grimolizzi. Esa posibilidad le otorgó un rol ecológico necesario para la dinámica a su alrededor.
Ver nota completa: https://www.rionegro.com.ar/ciencia/el-misterio-de-andiperla-el-insecto-carnivoro-de-los-glaciares-en-patagonia/